Cómo reducir la huella medioambiental de tu perro o gato

Toda actividad que llevamos a cabo en nuestras vidas tiene un impacto en el medioambiente, los animales que viven con nosotros también. Es verdad que ellos no conducen ni usan la secadora, pero mucho de lo que les concierne afecta en mayor o menor medida al cambio climático.

Seguro que en muchos aspectos de tu vida ya tomas medidas o te informas sobre cómo minimizar tu huella medioambiental, aquí te dejamos unas cuantas ideas para hacerlo con la de tu peludo.

1. Cambia a una dieta más sostenible.

Ya os contábamos en este artículo del blog sobre sostenibilidad y dietas veganas para animales que la carne dedicada a la alimentación de perros y gatos es responsable del 25% de la huella de carbono de la industria cárnica. Una barbaridad, ¿verdad? Y si tenemos en cuenta que cada vez más familias incluyen perros y gatos, este porcentaje tiene todas las probabilidades de seguir creciendo.

Cambiando la alimentación de tu perro o gato, incluyendo pienso, comida húmeda y snacks, a una dieta vegana contribuyes a bajar considerablemente su impacto en el medioambiente, el calentamiento global y el consumo de agua y otros recursos. La comida vegana completa para perros y gatos te garantiza que todas sus necesidades nutricionales están cubiertas y a cambio apuestas por un planeta más sostenible, responsable y respetuoso.

2. Haz una gestión adecuada de los desechos.

Los excrementos de perro se pueden tirar por el inodoro e incluso compostar, aunque lo más habitual es que los recojamos en bolsas y los tiremos al contenedor o papelera. Si este es tu caso, sustituye las bolsas de plástico por bolsas para excrementos de material biodegradable, de origen vegetal. 

En cambio, los excrementos de los gatos no son compostables ni es recomendable tirarlos al wáter, para evitar la transmisión de algunas enfermedades como la toxoplasmosis. Lo más habitual para ellos es tener un cajón con arena para que hagan sus deposiciones, que se retiran y desechan con la basura general. Uno de los componentes más comunes de esta "arena" es la bentonita, sin embargo, este es un recurso natural finito que se obtiene mediante la minería. Hoy en día existen alternativas sostenibles a la bentonita, con materiales naturales provenientes de desechos de la agricultura, como el maíz, reciclados, reciclables y biodegradables.

3. Usa productos de higiene sin tóxicos.

Al igual que los productos para nuestro aseo diario y la limpieza de nuestros hogares, jabones y champús elaborados a partir de ingredientes naturales y libres de tóxicos no solo protegen la salud y la piel de tu peludo sino que son mucho más amables con el medio ambiente, ríos y mares.

4. Elige accesorios sostenibles.

Puedes encontrar camas, mantas, juguetes e incluso correas de una gran variedad de materiales. Prescinde del plástico todo lo que puedas, favoreciendo materiales naturales, reciclables o incluso reciclados, y por supuesto veganos. Intenta optar por productos de segunda mano o reusar cosas que ya tienes, como cojines o mantas viejas, para alargar su vida y reducir al máximo los residuos.

5. Adopta.

Incorporar a tu familia a un animal que ya está en este planeta y necesita un hogar es, además de un acto de amor y responsabilidad, un gesto sostenible. La adopción no solo salva vidas, y no una sino dos, la del animal que adoptas y la del que puede ocupar su lugar en el refugio, también evita que se críen otros con el único propósito de comerciar con ellos.

Somos conscientes de que algunas de estas medidas son más fáciles de aplicar que otras y que lo que podemos hacer depende de muchos factores ajenos a nosotros, que a veces no nos permiten ser tan sostenibles como nos gustaría. En nuestra opinión, lo importante es ser conscientes de nuestras opciones y elegir las mejores en función de nuestras circunstancias. Todo cuenta, hasta los más pequeños gestos, y desde Famanimal.com te agradecemos enormemente tu esfuerzo.